martes, 3 de enero de 2012

**


Es fascinante constatar hasta qué punto la hembra es puntillosa y altamente selectiva a la hora de elegir pareja. Esta característica no se da en ninguna otra especie, por lo menos en este grado. En menor medida, también los hombres son extrañamente selectivos. 
Debe haber razones muy poderosas para que hayan aflorado conductas tan discriminatorias. Las hay, y como se ha visto antes, tienen que ver con el tamaño del cerebro y esa inversión parental. 
A una hembra o a un macho chimpancé le da igual acostarse con uno que con otra.




{Eduard Punset - El viaje al amor}

2 comentarios:

  1. el amor, esa invencion de la cultura.

    ResponderEliminar
  2. mmm discrepo, moonlight. La cultura lo ha podido modelar, pero no inventar...

    ResponderEliminar