domingo, 3 de abril de 2011

**


La vida es en sí misma y siempre un naufragio. Naufragar no es ahogarse.
El pobre humano, sintiendo que se sumerge en el abismo, agita los brazos para mantenerse a flote.
Esa agitación de los brazos con que reacciona ante su propia perdición es la altura.
Un movimiento natatorio.




{José Ortega y Gasset  - Pidiendo un Goethe desde adentro}

No hay comentarios:

Publicar un comentario