La vida es en sí misma y siempre un naufragio. Naufragar no es ahogarse.
El pobre humano, sintiendo que se sumerge en el abismo, agita los brazos para mantenerse a flote.
Esa agitación de los brazos con que reacciona ante su propia perdición es la altura.
Un movimiento natatorio.
El pobre humano, sintiendo que se sumerge en el abismo, agita los brazos para mantenerse a flote.
Esa agitación de los brazos con que reacciona ante su propia perdición es la altura.
Un movimiento natatorio.
{José Ortega y Gasset - Pidiendo un Goethe desde adentro}
No hay comentarios:
Publicar un comentario