Todo se me ha precipitado. Me encuentro felizmente extraviado, doblemente huérfano. París me ha traicionado y me ha enseñado sus caras.
Aquí la gente vive como en Nueva York. Aquí van muy aprisa.
Pero he conocido gente nueva y he ido a ver sus obras. Desde pintores a actores, arquitectos a poetas: ellos están muy seguros de su nueva belleza.
No hay marcha atrás, los tiempos son otros.
Estoy lejos de entender todo lo que está pasando. El pasado y el presente siguen en lucha.
Quiero llevarme en el corazón este espíritu …
(Cuando este ruido esté lejano, sus ideas me serán más claras)
{Luis Barragán - Apuntes desde París. Ideas sobre arquitectura contemporánea}
ultimamente camino despacio. tras 32 años caminando rápido.
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